Oda a la empanada de pino

Desde tiempos milenarios

Has llegado a nuestras mesas 

Deleitándonos con tu sabor 

Grávida y suculenta 

Tu relleno me sabe como una gran billetera llena de puro sabor

Con tu piel dorada, rubia 

Crujiente y a la vez blanda 

Saboreando tu cuerpo que me encanta...

Preparada estás para saciar mi apetito

Luciendo tus cachitos que me llevan a dar el primer mordisco

En donde abres tu boca como de sorpresa, 

Dejando salir ese olor que llega hasta la siguiente mesa

Te prefiero llena de un sazonado pebre 

En donde quedas picante..

Mostrando tu fragancia iracunda

De esa cebolla y aquella carne

Busco, busco y no encuentro en tu boca

Esa deliciosa perla fina y negra 

Que como tradición sumergida en ti se encuentra 

exquisita tu infaltable, aceituna

Como una dulce y fresca joven te presentas frente a mi 

Como una brisa fina del campo, calurosa y liviana

Pero luego de haber complacido mis papilas gustativas,

Con tu presencia robusta y fuerte sazón 

de pasas, huevo duro,

y aliño de hambre,

Te prometo mi vida, que nunca voy a olvidarte

                                                                                -mariajochef